Los cóndores y ciervos manchados de una reserva animal de China, ambos en peligro, se han convertido inesperadamente en parte de la misma cadena alimenticia, lo que ha hecho que los expertos en conservación animal del país se planteen si deben proteger antes al animal cazador o al cazado. Los có
ndores de la zona ya han cazado más de 100 cervatillos esta primavera, informó ayer jueves el funcionario de la administración de la Reserva Natural Nacional del Río Luanhe, Zhou Changhong. "Estas aves de rapiña se están reproduciendo y podrían empezar a cazar animales de mayor tamaño como los alces", señaló Zhou. La reserva, que está ubicada en el nacimiento del río Luanhe (provincia septentrional de Hebei) y ocupa más de 50.634 hectáreas, acoge a más de 600 ciervos manchados y 10 alces procedentes de las partes más remotas de Beijing. Aunque ambas especies figuran en la lista de especies animales más amenazadas de China, los cóndores también forman parte de una lista de conservación a la que el país ha concedido el segundo grado de prioridad. "La envergadura de las alas d
e un cóndor adulto es de más de dos metros y ni siquiera los guardas pueden espantar a este animal", dijo Zhou, quien añadió que lo único que puede hacer la administración de la reserva es organizar más patrullas para proteger a los ciervos. La reserva del río Luanhe fue fundada en 2002 por el gobierno provincial y se convirtió luego en un espacio natural de categoría nacional. Especies como el pato mandarín, que desapareció de la región hace ya mucho tiempo, se han estado protegiendo en la reserva durante sus migraciones desde 2005. Los alces, una variedad de ciervo con la cornamenta curva, abundaban en el norte de China en la época previa a las inundaciones y las guerras del siglo XIX. Los expertos han podido salvar la especie criando a unos 2.000 ejemplares que ahora viven en cautividad en las afueras de Beijing y en la provincia oriental china de Jiangsu y la central de Hubei. (Xinhua)
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